Somos Caracoles! y muuuy charlatanes por cierto. Y cada vez que nos encontramos, hacemos paradas estratégicas para contarnos cosas que traemos sonando en nuestras casitas. Y para charlar cómodos, nos gusta hacer reuniones en las macetas, en el café la humedad, al lado de la canilla, esos lugares que para un caracol resultan deliciosos…De estos encuentros nunca faltan Gasterópodo (el intelectual), Lapa (la más pegajosa), Babosa (la queremos igual aunque no sea caracol), el Hippy (paz y amor), el caracol de Jardín (seguro que conociste alguno en tu casa) y
Vos te preguntarás qué tanto tenemos para charlar…Pues ser un Caracol es tener una alforja llena de cosas que decir, que contar, que compartir; es tener una casa a cuestas que, lejos de tener espacios pequeños, se abre para que todos pasen y escuchen; es también ser muy pegajoso e insistente; es, aunque muchos no lo crean, degustar de palabras dulces, saladas, ricas, amargas y armar con ellas la ensalada más preciada en nutrición y minerales.
¿Querés saber de qué habla un Caracol cuando se encuentra con sus amigos y amigas? Nada más levantá bien grandes las antenas y dejate llevar por los Caracoluentos, Caracolemas y Caracolimeriks que te trajimos hilvanados en nuestros diálogos, para dejarlos sonar….